que hasta mi páncreas los reconoce,
ver que me ven
y que soy yo misma,
yo,
la que te está doliendo,
ay dolor,
me miras y pienso,
pienso que me muero por dentro.
Que me dejen así,
tal cual,
desnuda,
y cuando vaya justo a pasar
cuando trasponga el muérdago de la indiferencia,
ahí,
morirme un rato antes.
Poema de Ana (...)
6 comentarios:
Ostias.
Estoy pero que no estoy porque vengo modorrita aquí dando vueltas asi que no sé qué decir, pienso que no merezco acaparar asi una entrada, yo escribo por cierta necesidad que no por gusto, por gusto vengo por aquí a reirme. La imagen, eso sí, absolutamente cojonuda, qué impacto.
Y muchas gracias, sí, porque veo que lo que allí te encuentras no te deja indiferente y ya lo digo en ese poema mismo: que no hay cosa que más me joda. Y Grácies que también se decirlo en catalá.
Gracias a tí, Ana. Tu necesidad es un placer.
Siento que el dibujo no haga justicia al poema, pero ando liadísimo de trabajo, taquicárdico perdido, que de un momento a otro el corazón se va a escapar a vivir con mis pulmones.
Merci Ana
Tú ponte un rato al sol, así, en plan lagarto.
Quizá funcione.
;-)
Lagarto, lagarto.
Mejor me pongo a la luna, las horas que son.
((aqui vuelvo a recordar aquel anuncio de la llama que llama, el chivo que chiva, aún no di con el anuncio en youtube pero está al caer, debe ser que él sí sabe hacer tiempo))
Si, yo si lo encontré, Ana.
LA LLAMA QUE LLAMA
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